lunes, 24 de junio de 2013

3.1.1 LAS SEIS PREGUNTAS UNIVERSALES


El ser humano siempre ha utilizado estas preguntas para encontrar respuestas que le permitan comprender su realidad.
•          ¿Qué?
•          ¿Cómo?
•          ¿Cuándo?
•          ¿Dónde?
•          ¿Por qué?
•          ¿Quién?
Para encontrar la respuesta, será necesario en primer lugar formular las preguntas adecuadas. Según el creativo Chic Thompson, la respuesta a un determinado problema podría encontrarse no interrogándose sobre el problema en sí mismo, sino comenzando por formular preguntas universales.
En vez de tratar de resolver ese problema, intente resolver otros que puedan incidir sobre el problema en cuestión. Así, se debe comenzar preguntándose "por qué" un problema ocurre, pero luego preguntando "por qué" cuatro veces más.

El principio de discontinuidad: encontrando las respuestas adecuadas

Cuanto uno más se acostumbra a algo, ese algo es menos estimulante para nuestro pensamiento. Pero cuándo se interrumpen los patrones habituales de pensamiento, surgen ideas que crean un gran estímulo para todo el acto creativo, ya que ellas nos fuerzan a realizar nuevas conexiones para comprender la situación.
Por eso, sería importante que trate de programar ciertas “interrupciones” en su vida diaria. Para poder generar estas ideas, escuche una diferente estación de radio, cambie de diario o lea y revise revistas o sitios de Internet que no leería normalmente. Mire un programa de televisión distinto al de los géneros habituales, y cocine otro tipo de comida.
Lo que el creativo Edward de Bono denomina “ideas provocativas”, es decir estas ideas que pueden romper los patrones habituales de pensamiento, a menudo dan paso a otras impensadas ideas que podrían ser muy útiles.
Así, al yuxtaponer estas ideas, es decir las provocativas, las viejas o habituales, y las que surjan del nuevo cambio, se crearan nuevos senderos y se mejorará en esta técnica poética, es decir de creación sin determinantes -al que los orientales denominan poesía haiku y Zen koans-, que puede lograr formular los verdaderos problemas y destrabar todos los candados que impuso Occidente a lo largo de su historia, para arribar a las respuestas más certeras.
Existe la realidad objetiva, que es la que sucede en nuestro ámbito externo: las condiciones y estímulos que nos llegan a través de nuestros cinco sentidos y la realidad subjetiva, que es la que se da únicamente dentro de nosotros mismos.
Es la realidad subjetiva la que rige nuestra conducta, es decir, la realidad que sucede dentro de nosotros. La explicación de este fenómeno reside en que nuestro cerebro no distingue entre un acontecimiento real y un acontecimiento imaginado. Esto queda demostrado en el magnífico libro "Psico Cibernética", del Dr. Maxwell Maltz (Editorial Open Prject Books)
Maltz explica cómo funciona el cerebro: científicamente, el cerebro es nuestro "ordenador central". Controla todas las funciones del cuerpo, tanto las conscientes (caminar, correr, leer) como las inconscientes (la respiración, los latidos del corazón, la digestión, etc.)
Cuando sucede algo, el cerebro da las órdenes pertinentes al cuerpo para responder adecuadamente a lo que está sucediendo: segregar adrenalina, salir corriendo... Esto pasa tanto cuando el suceso es objetivo como subjetivo: cuando imaginamos que algo va mal, el cerebro ordena al cuerpo la respuesta adecuada. Es por esto, por ejemplo, por lo que el estrés nos afecta tanto. Se calcula que el 90% de las consultas médicas en Estados Unidos están relacionadas con el estrés.
Pero más allá de una respuesta física, el cerebro programa una respuesta psicológica. De acuerdo con la información que tiene, el cerebro programa una pauta de conducta: nos comportamos de una manera o de otra, según sea el caso y, según como nos comportamos, obtenemos los resultados que deseamos o los que no queremos.
Esa es la importancia y el "secreto" de la visualización: al crear una realidad subjetiva, el cerebro programa la pauta de conducta adecuada, y esta pauta nos lleva a los resultados. De nosotros depende que esta realidad que creemos sea la correcta o la que más nos beneficie.
Si tenemos una visualización creativa de salud, prosperidad, energía o felicidad, es lo que obtendremos. Crearemos nuestra realidad futura.
 Las regla de los “por qué”
1. ¿Por qué fracasó la campaña?
Porque la música no atrajo a los clientes potenciales
2. ¿Por qué la música no atrajo a los clientes potenciales?
Porque no se entendía la letra y el volumen era muy elevado
3. ¿Por qué los clientes rechazaban esas características?
Porque no están acostumbrados a ellas
4. ¿Por qué no están acostumbrados a ellas?
Porque en sus tiempos de juventud no estaba de moda música así.
5. ¿Por qué ocurría esto?
Porque el target de clientes potenciales es de mayor edad que el que se suponía eran los principales compradores del producto.
La segmentación adecuada resuelve el problema.
Pregunte "por qué" está ocurriendo el problema y luego pregunte "por qué" cuatro veces más. Por ejemplo...
1.         Por qué se paró la máquina?
Se quemó un fusible por una sobrecarga
2.         Por qué hubo una sobre carga?
No había suficiente lubricación en los rodamientos
3.         Por qué no había suficiente lubricación?
La bomba no estaba bombeando lo suficiente
4.         Por qué no se estaba bombeando suficiente lubricante?
El eje de la bomba estaba vibrando como resultado de la abrasión
5.         Por qué había abrasión?
No había filtro, lo que permitía el paso de partículas a la bomba.

La instalación de un filtro resolvió el problema.

5 comentarios:

  1. Esta muy interesante tu públicacion, ahora logro entender algunas cosas de la vida.

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  2. Me ayudo para realizar una cartografía

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  3. una pregunta me puedes explicar las reglas del porque

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  4. Cómo pueden aplicarse las leyes de la termodinámica en un sistema biológico

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